La relación entre el sector inmobiliario y la eficiencia energética se encuentra en un punto crucial en España, marcada por regulaciones emergentes que están destinadas a cambiar la forma en que se conciben y gestionan los bienes raíces. Con la nueva obligación de que cada vivienda alcance al menos la calificación D en el Certificado de Eficiencia Energética, se avecina una ola de rehabilitaciones destinadas a mejorar la eficiencia energética de los edificios existentes