Por su parte, Duque apuesta por dejar actuar libremente el mercado de la oferta y la demanda de vivienda en alquiler, aunque sí cree que las administraciones públicas deberían “dotar de soluciones a aquellas personas que realmente lo necesiten”. En concreto, propone que estas desarrollen facilidades fisscales tanto para el propietario como para el inquilino, medidas legales que den seguridad jurídica a los propietarios y el desbloqueo de las grandes operaciones inmobiliarias. “Al no producirse generan escasez de vivienda y, como resultado, el incremento de precios”, concluye.