El miedo y la desconfianza se han apoderado de algunos propietarios que están muy pendientes de la venta de su casa. «Tienen muy presente lo que pasó hace una década y esta vez han reaccionado muy rápido. Prefieren reducir ahora un poco el precio que tener que recortarlo mucho más dentro de un tiempo», señala Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria