El mercado residencial español se ha visto sacudido por la crisis
desencadenada por el coronavirus. Las ventas se paralizaron tras
decretarse el estado de alarma y en las últimas semanas, gracias a la
desescalada, el mercado ha ido recuperando poco a poco la
normalidad. Sin embargo, no todos los que estaban intentando vender
su casa a principios de febrero mantienen sus intenciones de venta.